Es uno de los grandes miedos del escritor: cómo afrontar el folio en blanco cuando se trata de escribir una nueva novela. Te vamos a dar una serie de consejos para intentar paliar, en la medida de lo posible, ese miedo.
Cada vez que se va a comenzar una nueva novela regresa uno de los terrores del escritor: el miedo al folio en blanco. Su duración depende del tiempo que se tome cada uno a la hora de empezar a escribir las primeras letras que lo emborronen. Una vez se consiga pasar de la primera página se puede decir que dicho miedo pasó a la historia.
Hasta entonces, seguirá presente. Como decíamos líneas más arriba, que dure más o menos depende de cada escritor. Por eso, te recomendamos una serie de pautas para que ese miedo pase lo más rápido posible.
- Para empezar, ten claro cómo será el comienzo de tu novela, de qué manera arrancará. Prueba a esbozar las ideas que desarrollarás en un cuaderno aparte o en una hoja y sólo acude al procesador de texto una vez tengas claro qué contar.
- No vale con engañar al miedo. Formas, hay muchas: número del capítulo o bien su título… Así, lo único que haces es extender la duración del miedo en si.
- Si no tienes claro cómo empezar, pero sí qué vas a contar, recoge las ideas principales en forma de guion y desarróllalas según como quieras y de manera independiente. De esta, el argumento cogerá vuelo y siempre sabrás a qué punto regresar para darle la continuidad que deseas.
En definitiva, algunos consejos que, llevados a la práctica, te permitirán vencer el famoso miedo al folio en blanco que embarga a muchos autores cuando tratan de afrontar los primeros pasos de una nueva novela. ¡Ah! Y que disfrutes escribiéndola.